Zelazny, Roger D2, La Tierra Cambiante

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S�.
�Maldición!
�Por qu� �maldición�? Quiero poseerla.
Quiz� puedas hacer un trato con �l.
Quiz�. �Realmente viste como Jelerak recib�a su merecido?
Me temo que s�.
Holrun meneó la cabeza.
Necesito enterarme de toda la historia y sus detalles tan pronto como volvamos para
pod�rsela explicar al Consejo. Puede que incluso vuelva a unirme a ellos, ahora que su
est�pida pol�tica de indecisión ya no tiene importancia.
Subieron por la escalera, llegaron hasta la habitación del espejo y entraron en ella.
Holrun les llevó hasta el cristal y activó su hechizo.
Adiós dijo Hodgson.
Buena suerte le dijo Dilvish.
Holrun entró en el espejo. Arlata le hizo una se�a con la cabeza a Hodgson y le sonrió,
luego ella y Dilvish llevaron a P�jaro de Tormenta al interior del cristal, con Derkon y Black
sigui�ndoles.
Despu�s se produjo una moment�nea oscilación de la realidad y una intensa sensación
de fr�o. Emergieron en la habitación de Holrun.
�Fuera! dijo Holrun inmediatamente . �Sacad a este caballo de aqu� y llevadlo al
salón! Lo �nico que necesito ahora es unos cuantos montoncitos marrones sobre mis
pent�culos. �Fuera! �Fuera! T�... �Derkon! �Espera un minuto! He estado fij�ndome en esa
vara. Me gustar�a tenerla para mi colección. �Qu� dir�as si te cambio una de las Varas
Verdes de Omalskyne, la M�scara de la Confusión y un saco de polvo de sue�os friliano
por ella?
Derkon se dio la vuelta y contempló los objetos que Holrun estaba cogiendo de las
estanter�as.
Ah, no s�... empezó a decir Derkon.
Black se acercó a ellos.
Esa vara verde es falsa le dijo a Holrun.
�Qu� quieres decir? Funciona. Pagu� mucho por ella. Mira, te ense�ar�...
Vi cómo se destru�an las originales en Sanglasso hace un millar de a�os.
Holrun bajó la vara con la cual hab�a empezado a dibujar diagramas llameantes en el
aire.
Una falsificación muy buena a�adió Black . Pero puedo ense�arte una forma de
comprobarlo.
�Maldición! dijo Holrun . Espera que coja a ese tipo. Me dijo que...
Ese cinturón de poder Muri que cuelga de la pared tambi�n es un fraude.
Lo sospechaba. Oye, �podr�a ofrecerte un trabajo? Depende del tiempo que
vayamos a estar aqu�. Si no hay sitio para el caballo...
�Le encontraremos un sitio! �Algo encontraremos! Siempre me han gustado mucho
los caballos...
Fuera, en el pasillo iluminado por una d�bil claridad, Arlata miraba a Dilvish.
Estoy cansada dijo.
Dilvish asintió con la cabeza.
Yo tambi�n. �Qu� har�s despu�s de haber descansado?
Ir a casa dijo ella . �Y t�?
Dilvish meneó la cabeza.
Ha pasado mucho tiempo desde que visitaste la Tierra de los Elfos, �verdad?
Dilvish sonrió mientras que los dem�s sal�an de la estancia.
Vamos dijo Holrun . Por aqu�. Necesito un ba�o caliente. Y comida. Y m�sica.
Ha pasado mucho tiempo dijo Dilvish mientras le segu�an por el t�nel .
Demasiado.
Detr�s de ellos Black iba resoplando algo que ninguno de ellos reconoció como una
melod�a. La luz se fue haciendo m�s intensa delante de ellos. A su alrededor las paredes
brillaban. En alg�n lugar del mundo, las negras palomas cantaban dirigi�ndose hacia su
destino y su descanso.
FIN [ Pobierz całość w formacie PDF ]

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