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pero aun as� segu�a siendo inapreciable ; un informe de una antigua autopsia imperial
sobre tres cad�veres yevethanos; una grabación del mensaje que Nil Spaar hab�a
enviado al Senado; una instant�nea que mostraba una nave estelar esf�rica con los
emplazamientos artilleros y los accesos indicados..., y lo mejor de todo: los archivos de
datos y expedientes hologr�ficos de una pasada de reconocimiento sobre Wakiza llevada
a cabo por la Nueva Rep�blica, con el sello de la INR incluido.
 Tan nuevo que todav�a puedes oler la tinta de la Ciudad Imperial  dijo el traficante
de información, se�alando el sello con un dedo . �Te gusta?
[Eres el mejor, Formayj.]
 Por supuesto. Por esa razón todos vienen aqu�.  Formayj aceptó el dinero de
Chewbacca con una sonrisa, y despu�s desactivó el robot borrador y el resto de los
demonios que de lo contrario habr�an sido activados por un gatillo oculto en la puerta de la
agencia . Y ahora, el otro asunto.
Chewbacca, que ya se dispon�a a levantarse para marcharse, dejó escapar un gru�ido
de interrogación.
 Haces preguntas sobre Han Solo por todo el Risco  dijo Formayj . No me
preguntas a m�, como si yo no supiera que est� prisionero en Koornacht. S� de dónde ha
venido todo el mundo y adonde va todo el mundo cuando se marcha de aqu�. S� por qu�
el cliente quiere la información antes de que se la venda. A veces incluso debo darles a
ellos una grave desilusión por lo que yo s�. Planeas un rescate, �verdad?
Chewbacca emitió un gru�ido de asentimiento.
 Vas preguntando dónde debe de estar prisionero. Aunque no vienes a m�, yo hago
mis propias averiguaciones.  Formayj meneó la cabeza . Decepcionante. Nadie lo
sabe. No hay ninguna prisión. Su nombre no es pronunciado por nadie que pueda
saberlo, ni en Coruscant ni en N'zoth.  Formayj alargó el brazo y le entregó otra tarjeta
hologr�fica . Quiz� esto te ayuda. Gratis... No costar nada a m�.  Se�aló el visor .
Adelante. Mira.
Era una grabación de Nil Spaar dirigi�ndose a los miembros de la Nueva Rep�blica a
trav�s del Canal 81 cuyo sello temporal indicaba que hab�a sido obtenida hac�a cuarenta y
dos horas, y que empezaba con las palabras �Me dirijo a los fuertes y orgullosos l�deres
de los mundos vasallos de la Nueva Rep�blica�.
Formayj depositó otro objeto  esta vez se trataba de una tarjeta de datos entre los
dedos de Chewbacca.
 Códigos de escudos de viejo Destructor Estelar imperial, frecuencias de interferencia
para sensores, pautas de fuego defensivo... Son datos f�ciles de obtener. No hay
demanda para ellos. Sólo valor histórico  dijo . Mi tarifa de servicio cubrir� gastos. 
Formayj se levantó y le ofreció la mano . Sigue cay�ndome bien Han, viejo pillastre.
Contrabandista reformado. Transmite saludos m�os a �l, si ves a Han.
Chewbacca volvió corriendo a la nave e introdujo la grabación en el lector para que
pudiera ser vista por los dem�s.
[Mi hermano de honor se ha convertido en el trofeo de guerra de Nil Spaar], dijo, y
se�aló el casco negro azulado de la gigantesca nave estelar visible detr�s del virrey. [All�
donde est� su enemigo, estar� Han.] Despu�s Chewbacca se�aló el planeta visible detr�s
de la nave. [Ahora est�n all�.]
Veinte minutos m�s tarde el Halcón Milenario despegó del Risco de Esau.
Inmediatamente despu�s de haber entrado en órbita, dirigió su proa hacia el C�mulo de
Koornacht y saltó al hiperespacio para proseguir su solitario viaje hacia N'zoth.
TERCER INTERLUDIO - A la deriva
Con Erredós gui�ndole, Lobot se hab�a adentrado en un reino cuya estructura y
propósito segu�a luchando por comprender.
Los pasadizos del n�cleo del Vagabundo recordaban m�s al gran conducto acumulador
en el que hab�an pasado sus primeras horas a bordo de la nave que a la red de c�maras
en las que hab�an pasado los �ltimos y ya muy numerosos d�as de su estancia a bordo.
Pero los pasadizos del n�cleo eran mucho m�s estrechos que el conducto acumulador.
Su anchura nunca superaba la distancia que Lobot pod�a abarcar con los dos brazos
extendidos, y sol�a ser inferior..., especialmente all� donde un pasadizo se cruzaba con
otro.
Y hab�a muchos cruces. Los pasadizos se interconectaban continuamente para formar
una complicada telara�a que a�n no hab�a revelado su pauta general. Aquella telara�a
promet�a unir todas las partes del Vagabundo tal como hubiese podido hacerlo un sistema
de transporte o de comunicaciones, pero salvo Lobot y los androides no hab�a
absolutamente nada movi�ndose a trav�s de los pasadizos o a lo largo de ellos. Ninguna
de las met�foras biológicas habituales  t�bulos vasculares, canales alimentarios,
conductos respiratorios, senderos neurológicos parec�a realmente adecuada.
Lobot se preguntó si la falta de actividad era un s�ntoma de los da�os que hab�a sufrido
el Vagabundo o una se�al de que segu�a sin entender la naturaleza de aquella nave. [ Pobierz całość w formacie PDF ]

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