X


[ Pobierz całość w formacie PDF ]

poni�ndoos arriba mismo del elogio y declarando todos los elogios
inferiores a vuestro valor. Luego, con verdadera nobleza, digna de un
pr�ncipe, hizo la ruborosa cr�tica de s� mismo y reprendió su
turbulenta juventud con tal gracia, que parec�a animado por dos
esp�ritus simult�neamente, el de maestro y el de disc�pulo. Luego
calló; pero permitidme declarar ante el mundo entero que, si sobrevive
108
Este documento ha sido descargado de
http://www.educ.ar
www.elaleph.com
Enrique IV donde los libros son gratis
al odio de esta jornada, jam�s la Inglaterra habr� tenido tan bella
esperanza, tan mal interpretada en sus desvar�os.
HOTSPUR.- Pienso, primo, que te has enamorado de sus locuras;
jam�s o� hablar de un pr�ncipe tan desenfrenadamente libertino. Pero,
sea lo que sea, quiero antes de esta noche, estrecharlo en mis brazos
de soldado, hasta ahogarlo bajo mi caricia. A las armas! a las armas,
con prisa! Compa�eros, soldados, amigos, mejor que yo, que no se
hablar, exalte el sentimiento del deber vuestro ardor y entusiasmo.
(Entra un mensajero)
MENSAJERO.- Milord, una carta para vos.
HOTSPUR.- No puedo leerla ahora. Caballeros, el tiempo de la vida
es muy corto, pero gastado ese breve plazo cobardemente, ser�a
demasiado largo, aunque, cabalgando sobre la aguja de un reloj, la
vida se detuviera al cabo de una hora. Si vivimos, vivimos para hollar
cabezas de reyes; si morimos, hermosa muerte, cuando pr�ncipes
mueren con nosotros! Ahora para nuestra conciencia, bellas son las
armas, cuando se levantan por una causa justa.
(Entra otro mensajero)
MENSAJERO.- Preparaos, milord; el rey avanza r�pidamente.
HOTSPUR.- Gracias le sean dadas porque me corta mi cuento; no
hago profesión de elocuencia. Una palabra sola: que cada uno haga
cuanto pueda. Y saco aqu� mi espada, cuyo temple juro enrojecer con
la mejor sangre que encuentre en los azares de este d�a peligroso.
Ahora Esperanza! Percy! y adelante. Que resuenen todos los
instrumentos soberbios de la guerra y abrac�monos bajo ese acorde,
por que, apostar�a el cielo contra la tierra, que muchos de nosotros no
podremos renovar esa cortes�a.
(Suenan las trompetas; se abrazan y salen)
109
Este documento ha sido descargado de
http://www.educ.ar
www.elaleph.com
William Shakespeare donde los libros son gratis
ESCENA III
Llanura cerca de Shrewsbury.
(Movimientos de tropas.- Escaramuzas.- Toques de carga- Luego
entran, de diferentes lados, Douglas y Blunt.)
BLUNT.- Cu�l es tu nombre, t� que me cierras el paso en la batalla?
DOUGLAS.- S�belo, pues; mi nombre es Douglas. Y si te persigo as�
en el combate, es porque alguien me ha dicho que eres el rey.
BLUNT.- Te han dicho la verdad.
DOUGLAS.- Lord Stafford ha pagado cara hoy su semejanza contigo;
porque, en vez de ti, rey Enrique, esta espada le ha quitado la vida; as�
har� contigo, a menos que no te entregues prisionero.
BLUNT.- No nac� hombre de rendirme, soberbio escoc�s; encontrar�s
en m� un rey vengador de la muerte de Stafford.
(Combaten. Blunt es muerto)
(Entra Hotspur)
HOTSPUR.- Oh Douglas, si as� hubieras combatido en Holmedon,
jam�s habr�a triunfado de un escoc�s.
DOUGLAS.- Todo ha concluido! Victoria! He ah� el rey tendido sin
vida.
HOTSPUR.- Dónde?
DOUGLAS.- Aqu�.
HOTSPUR.- �ste, Douglas? No, conozco muy bien su cara; un bravo
caballero era, su nombre Blunt; estaba vestido como el rey.
DOUGLAS.- (Mirando el cad�ver) Que un loco acompa�e tu alma, do
quiera que vaya! Caro pagaste un t�tulo prestado! Porqu� me dijiste
que eras el rey?
HOTSPUR.- Muchos marchan con el rey, vestidos como �l.
110
Este documento ha sido descargado de
http://www.educ.ar
www.elaleph.com
Enrique IV donde los libros son gratis
DOUGLAS.- Por mi espada, voy a atravesar todas esas cotas
parecidas, har� pedazos todo su guardarropa, pieza a pieza, hasta que
encuentre al rey.
HOTSPUR.- Arriba y adelante! Nuestros soldados sostienen
gallardamente la jornada. (Salen)
(Nuevos toques de alarma)
FALSTAFF.- Si en Londres pod�a librarme de pagar mi escote, tengo
miedo que aqu� no haya escape; aqu� no hay moratoria, hay que pagar
con el cuero... Despacio! Qui�n eres t�? Sir Walter Blunt! Vaya un
honor! Fuera la vanidad: ardo como plomo derretido y no peso menos,
Dios me preserve del plomo. No necesito m�s peso que mis propias
tripas. He conducido a mis perdularios a un punto donde los han
sazonado en regla; de mis ciento cincuenta solo quedan tres con vida;
pero no servir�n mientras vivan sino para mendigar a las puertas de la
ciudad. Mas qui�n llega?
(Entra el pr�ncipe Enrique)
PR�NCIPE ENRIQUE.- Cómo? Te est�s aqu�, ocioso? Pr�stame tu
espada. Muchos caballeros yacen muertos y pisoteados bajo los cascos
de los arrogantes jinetes enemigos y cuyas muertes no han sido
vengadas. Te ruego, pr�stame tu espada.
FALSTAFF.- Te suplico, Hal, d�jame respirar un momento. Jam�s el
turco Gregorio llevó a cabo tantas haza�as como las a que he dado
acabado fin en este d�a. He arreglado las cuentas a Percy y est� a buen
recaudo.
PR�NCIPE ENRIQUE.- Lo est�, a la verdad; vive para matarte.
Pr�stame tu espada.
FALSTAFF.- No, por Cristo! Si Percy aun vive, no te doy mi espada;
pero si quieres, toma mi pistola.
PR�NCIPE ENRIQUE.- D�mela. Cómo, est� aun en la pistolera?
FALSTAFF.- Ay, Hal! Est� caliente, caliente como para saquear una
ciudad entera!
111
Este documento ha sido descargado de
http://www.educ.ar
www.elaleph.com
William Shakespeare donde los libros son gratis
PR�NCIPE ENRIQUE.- (Sacando una botella de la pistolera de
Falstaff) Te parece �ste el momento de bromas y burlas? (Le tira la
botella y sale)
FALSTAFF.- Bien, si Percy est� vivo, lo atravieso de parte a parte... si
se me cruza en mi camino, bien entendido, porque, si soy yo quien voy
a su encuentro, acepto que me convierta en carbonada. No me gusta
esa gloria con mueca que tiene Sir Walter Blunt. Dadme la vida; si
puedo conservarla, tanto mejor; si no, ya vendr� la gloria sin que la
busque y todo habr� concluido. (Sale)
112
Este documento ha sido descargado de
http://www.educ.ar
www.elaleph.com [ Pobierz całość w formacie PDF ]

  • zanotowane.pl
  • doc.pisz.pl
  • pdf.pisz.pl
  • szkla.opx.pl
  •  

    Drogi uĚźytkowniku!

    W trosce o komfort korzystania z naszego serwisu chcemy dostarczać Ci coraz lepsze usługi. By móc to robić prosimy, abyś wyraził zgodę na dopasowanie treści marketingowych do Twoich zachowań w serwisie. Zgoda ta pozwoli nam częściowo finansować rozwój świadczonych usług.

    Pamiętaj, że dbamy o Twoją prywatność. Nie zwiększamy zakresu naszych uprawnień bez Twojej zgody. Zadbamy również o bezpieczeństwo Twoich danych. Wyrażoną zgodę możesz cofnąć w każdej chwili.

     Tak, zgadzam się na nadanie mi "cookie" i korzystanie z danych przez Administratora Serwisu i jego partnerĂłw w celu dopasowania treści do moich potrzeb. Przeczytałem(am) Politykę prywatności. Rozumiem ją i akceptuję.

     Tak, zgadzam się na przetwarzanie moich danych osobowych przez Administratora Serwisu i jego partnerĂłw w celu personalizowania wyświetlanych mi reklam i dostosowania do mnie prezentowanych treści marketingowych. Przeczytałem(am) Politykę prywatności. Rozumiem ją i akceptuję.

    Wyrażenie powyższych zgód jest dobrowolne i możesz je w dowolnym momencie wycofać poprzez opcję: "Twoje zgody", dostępnej w prawym, dolnym rogu strony lub poprzez usunięcie "cookies" w swojej przeglądarce dla powyżej strony, z tym, że wycofanie zgody nie będzie miało wpływu na zgodność z prawem przetwarzania na podstawie zgody, przed jej wycofaniem.