Heinlein, Robert A Mundo Futuro

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el instituto tiene que escoger entre ser m�dico o abogado. En una vida es m�dico,
pero en la otra puede haber elegido ser abogado. Si pudiera �l hallar el medio de
cruzar el trecho que separa esas dos existencias podr�a vivir su vida como m�dico
en una senda y su vida de abogado en la otra. En un camino o sendero de
probabilidad... activado por ese rojo ser extrahumano... nuestro nav�o se estrelló y
nos matamos todos. En otro camino, nada nos pasó. �Ese era la realidad!
��Pero el ser extrahumano elaboró un tercer rumbo con nosotros! Nos trasladó
dentro de un sistema de existencia en el que el nav�o se estrelló y nos salvamos.
Deseaba ser capaz de poner a prueba nuestras reacciones ante varios problemas
mentales con proyecciones externas que �l emit�a. Era tambi�n, de acuerdo con mi
primera teor�a, un ser que cre�a poder hacer lo mismo con el planeta. En un sendero
de la probabilidad el planeta estaba poblado por una horrenda y fantasmal pesadilla
monstruosa de jungla p�rpura en la que nos metió. Hemos sido conejillos de indias,
caballeros. �Pero creo que nos hemos vengado del experimentador!
�Hay otra probabilidad... el ser extrahumano ha estado haci�ndonosla a todos
nosotros mediante una serie de proyecciones mentales. Eso es del todo posible. La
cierta intensidad de las alucinaciones... Es posible que aterriz�ramos normalmente,
pero la criatura, por medio de alg�n mecanismo bajo su control, ocupó nuestras
mentes y nos hizo experimentar lo que se le antojó. Utilizó nuestros cerebros como
pantallas para su proyector. Nos mostraba cuantas im�genes deseaba. Realmente
nosotros experiment�bamos aquello, lo mismo que un hipnotizador profesional
puede decir al sujeto en estado de hipnosis que la materia de experiencia es esta o
aquella... Pero eso sólo puede demostrarse mediante la investigación. Por lo que a
m� respecta, ans�o volver a bordo del nav�o, regresar a la Tierra y hacer un informe
completo. Y hay aqu� un caballero que est� muy impaciente por conseguir que se
enderecen algunos errores, puesto que la sociedad le ha juzgado mal durante casi
treinta a�os.
�Bueno... yo dir�a que debo dar las gracias al ser extrahumano! dijo
Collingwood . �De no haber sido por el fant�stico lodazal en que nos metió, yo
seguir�a siendo cocinero!
FIN [ Pobierz całość w formacie PDF ]

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